Siempre oímos o leemos acerca la importancia de la correcta
alimentación para la práctica deportiva. Cuidar la alimentación, practicar cualquier
tipo de deporte o actividad física, son dos premisas que siempre debemos tener
en cuenta.
Para conseguir una correcta alimentación con el objetivo de
optimizar la práctica deportiva o de la misma actividad física, es decir,
entrenamiento y la propia competición no basta con conocer la relación entre
alimentos y nutrientes, el siguiente paso es, saber elegir y saber combinar. Si
se elegimos bien, nos aseguraremos una buena nutrición. La correcta
combinación, nos asegura un adecuado
aporte de energía y nutrientes en cada momento.
Durante la realización de ejercicio
físico participan prácticamente todos los sistemas y órganos del cuerpo humano. Así el sistema muscular es el
efector de las órdenes motoras generadas en el sistema nervioso central, siendo
la participación de otros sistemas (como el cardiovascular, pulmonar,
endocrino, renal y otros) fundamental para el apoyo energético hacia el tejido
muscular para mantener la actividad motora.
En esta publicación nos centraremos especialmente en los aspectos
metabólicos y adaptaciones que se dan en los diferentes órganos y sistemas de
nuestro organismo, cuando realizamos ejercicios de cualquier naturaleza.
Las respuestas fisiológicas inmediatas al ejercicio
son cambios súbitos y transitorios que se dan en la función de un determinado
órgano o sistema o bien los cambios funcionales que se producen durante la
realización del ejercicio y desaparecen inmediatamente cuando finaliza la
actividad.
Si el ejercicio (o cualquier otro estímulo)
persiste en frecuencia y duración a lo largo del tiempo, se van a producir
adaptaciones en los sistemas del organismo que facilitarán las respuestas
fisiológicas cuando se realiza la actividad física nuevamente.
SISTEMA DE LOS FOSFAGENOS O SISTEMA ANAERÓBICO ALACTICO:
Los sustratos utilizados para la producción de energía para la contracción muscular son ATP y la PC (fosfocreatina). Sistema que responde con mayor rapidez, dicha energía asegura actividad muscular durante los primeros segundos de trabajo.
ANAERÓBICO LÁCTICO (GLUCOLISIS ANAERÓBICA): El principal sustrato utilizado es el glucógeno muscular, aparte del ATP y la PC, y brinda alrededor de 50-80 segundos de trabajo muscular.
AERÓBICO U OXIDATIVO (GLUCOLISIS AERÓBICA Y LIPÓLISIS): Los sustratos que proporcionan energía son glucógeno (muscular y hepático) los ácidos grasos, dependiendo la mayor aportación de uno u otro de la intensidad y la duración del ejercicio, es decir a mayor intensidad, mayor aportación del glucógeno, y a menor intensidad y mayor duración mayor la contribución de los ácidos grasos. Este sistema comienza a ser más predomínate a partir de los 2 minutos de trabajo.
SISTEMA DE LOS FOSFAGENOS O SISTEMA ANAERÓBICO ALACTICO:
Los sustratos utilizados para la producción de energía para la contracción muscular son ATP y la PC (fosfocreatina). Sistema que responde con mayor rapidez, dicha energía asegura actividad muscular durante los primeros segundos de trabajo.
ANAERÓBICO LÁCTICO (GLUCOLISIS ANAERÓBICA): El principal sustrato utilizado es el glucógeno muscular, aparte del ATP y la PC, y brinda alrededor de 50-80 segundos de trabajo muscular.
AERÓBICO U OXIDATIVO (GLUCOLISIS AERÓBICA Y LIPÓLISIS): Los sustratos que proporcionan energía son glucógeno (muscular y hepático) los ácidos grasos, dependiendo la mayor aportación de uno u otro de la intensidad y la duración del ejercicio, es decir a mayor intensidad, mayor aportación del glucógeno, y a menor intensidad y mayor duración mayor la contribución de los ácidos grasos. Este sistema comienza a ser más predomínate a partir de los 2 minutos de trabajo.
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