La importancia que tiene el
agua en nuestro cuerpo es fundamental, siendo vital
para la vida y multitud de funciones
metabólicas. Si además realizamos ejercicio debemos mantener unos niveles adecuados de hidratación, no solo para optimizar y mantener elevado nuestro
rendimiento, también para evitar
alteraciones que nos pueden llevar a situaciones no saludables.
La rehidratación debe comenzar al finalizar la actividad física para compensar la pérdida de líquido y minerales que se ha producido durante la actividad.
La manera de compensar es beber cerca de 1,2 a 1,5 litros de líquido por cada kilogramo de peso perdido a través del sudor durante el ejercicio. Para calcularlo, pésate antes y después de realizar el ejercicio físico.
InVipFitness >> Definitivamente, al finalizar el ejercicio físico es el momento de
rehidratar nuestro organismo. En este periodo existen “dos fases” que debemos
aprovechar para rehidratarnos: al terminar para eliminar la sensación de sed y regular
la temperatura corporal, y en las horas posteriores, donde se llevará a cabo la
verdadera rehidratación, este proceso tiene el objetivo de reponer fluidos a
nivel celular.
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